SOBRE LA SIMULTANEIDAD
–
Él la quería más despacio o más
deprisa, nunca al mismo tiempo,
ni a parecida diligencia. Pero
se amaban. Su amor era disidente,
aunque innegable.
–
Él estaba educado para
la contrariedad y ella para
la contradicción. Pero se amaban. Defendía
ella
la libertad de hacer algo o de no
hacerlo. Sin embargo,
él
se escudaba en la libertad
para hacer una cosa u otra.
–
Apenas les unía una misma codicia:
ser en el otro, estar
en el otro
sin dejar de ser ellos mismos.
–
Pero se amaban: la piel de uno,
descompensada, neurasténica,
repiqueteaba como
impaciente lluvia intramuros en
la piel del otro, aun
cuando cada uno de sus gestos, cada
beso, eran precedidos
por una breve exposición
analítica.
–
De madrugada,
el sabor panteísta del culo de ella
era para él difícil de negar.
Al anochecer, a ella las manos ebrias de él
la sumían en un blando y secreto
eclecticismo discrepante.
–
En ocasiones, uno ejercitaba
su libertad de coacción
sobre la libertad de indiferencia
del otro.
Y, otras veces,
fraguaban juntos formas nuevas
de libertad, que nunca compartirían porque
se amaban
radicalmente libres como dos
desconocidos.
–
(…la libertad, ay, ay, esa íntima
y trivial condición perecedera.)
–
Francisco Domene, Ajuste de cuentas, Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, 2016.
Este libro ganó el XXVII Premio Nacional de Poesía «José Hierro».
Lectura del poema: https://twitter.com/poesiaymovil/status/826698353278754817